Desde el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Viviendas de la Nación, se  da continuidad al Plan Procrear (Plan Nacional de Vivienda) y se implementa el plan primera casa y fideicomisos con gremios.

Las críticas en la actualidad se refieren a que más allá de lo anticipado, en la realidad  no se hizo un relevamiento serio y siguen las grandes diferencias entre norte y sur. (según señaló LaPrensa)

En la ciudad Autónoma de Buenos Aires, en su mayoría la gran cantidad de habitantes aún no pudo cumplir el sueño del hogar propio o la casa digna. La situación más dramática la tienen quienes viven en villas de emergencia, barrios carenciados, hogares precarios y casas abandonadas o tomadas.

Por otro lado se ubican las familias de ingresos medios o medios bajos quienes deben resignar gran parte de sus salarios a un alquiler ya que 2 años el acceso al crédito hipotecario estuvo destinado a pocos.

Desde el gobierno porteño señalan que en la ciudad hay unos 130 mil hogares precarios, es decir que entre 250 mil y 300 mil personas viven en malas condiciones, incluyendo además de villas de emergencia a gente que vive en hoteles y pensiones.

Juan Maquieyra, presidente del Instituto de la Vivienda de la ciudad de Buenos Aires (IVC) indica a La Prensa que desde la entidad se está trabajando en tres grandes líneas.

"Uno es el proyecto de integración urbano, que busca urbanizar e integrar a la Ciudad la villa 20 y los barrios Fraga, Rodrigo Bueno, Lamadrid y Ramón Carrillo. También se suman las villas 31 y 15, y el Camino de Sirga".

Además de las nuevas edificaciones se realizarán las obras de infraestructura necesarias para brindar servicios de calidad a los vecinos: luz, gas, agua corrientes, cloacas y pluviales. Los vecinos que reciban viviendas nuevas pagarán un crédito blando para comprar las viviendas y a ellas accederán los habitantes cuyas viviendas sean demolidas para permitir la apertura de calles; al igual que aquellos cuyas casas no puedan ser apuntaladas o refaccionadas porque su estado es irrecuperable.

Por otra parte, también se está considerando la puesta en valor, de conjuntos habitacionales. "En la Ciudad hay 55 conjuntos habitacionales de los cuales 22 necesitan obras", expresa el titular del IVC. Entre estos conjuntos figuran los de Villa Lugano, Villa Soldati y el barrio Piedrabuena.

Una tercera línea incluye créditos para la compra de viviendas. "Uno es la continuidad del Procrear con subsidios y cuotas bajas para comprar viviendas de hasta 2 millones de pesos". A estos créditos se accede con entre 2 y 4 sueldos mínimos por familia.

En segundo término aparecen el de primera casa Buenos Aires, también con cuotas accesibles. Y por último un convenio de fideicomisos con gremios para un acceso más fácil a viviendas.

Maquieyra sostiene que con estas líneas se alcanzará este año unos 11 mil créditos. "Es más de lo que se han otorgado por estas vías en los últimos 15 años", dice el directivo, quien considera que estos proyectos que también incluyen la integración urbana, habitacional y socieconómica "son los más ambiciosos desde el regreso de la democracia".

El presidente del IVC explica que en el caso de la urbanización de villas y barrios precarios el proyecto es participativo. "Hay reuniones con sus habitantes cada 15 días. Con ellos uno va viendo que calle conviene abrir, que necesidad más urgente tienen. La idea en una primera etapa es impactar en unas 80 mil personas que pasarán a vivir mejor".

Maquieyra agrega que en el caso de los créditos el IVC apunta a que a diferencia de años atrás, las familias elijan la propiedad que les convenga y no tengan que circunscribirse a construcciones o complejos realizados por la Ciudad.

De todas formas el titular del IVC indica que hay unas 4 mil viviendas sociales que se concretarán para entregar. Estas incluyen las 1200 que quedarán luego de ser usadas como albergue en la Villa Olímpica para los juegos olímpicos juveniles de 2018 en la zona de Lugano, y el complejo ubicado en Parque Patricios.

LAS CRITICAS al plan

Natalia Fidel, legisladora porteña del espacio Eco indica, en tanto, que el problema de la vivienda no formó parte de las prioridades del gobierno porteño durante nueve años.
"En estos años el presupuesto para la construcción de viviendas decreció un 14 por ciento. Recién en 2016 la situación cambió y aumentó un 5,9%. Recién ahora pasa a ser una preocupación del gobierno", apunta la diputada de la Ciudad.

Fidel agrega que otro problema es el de la falta de un diagnóstico integral para estudiar la problemática. La legisladora marca diferencias con los números del IVC.

"En las villas de emergencia tenemos unas 300 mil personas que viven en una delicada situación. Es decir 1 de cada 10 habitantes de la Ciudad. A esto hay que sumarle unas 400 mil que viven en conventillos, pensiones y conjuntos habitacionales. Es decir que en total son 700 mil personas, un 25 por ciento de la población de Buenos Aires", señala Fidel, según estimaciones de la ONG Tejido Urbano.

Para la legisladora si no se tiene un diagnóstico acabado de la situación, es imposible un abordaje y solución adecuada. El abordaje que hoy propone el gobierno porteño, señala Fidel, no es bueno ya que en muchos casos se asocia al negocio inmobiliario y marca diferencias notorias entre norte y sur de la Ciudad.

"Mientras que en la comuna 1 donde está la Villa 31 de Retiro que se va a urbanizar cada vivienda recibe 650 mil pesos, en el sur en la comuna donde se encuentra la villa 1-11-14 cada vivienda recibe 7600 pesos".
Según la diputada con los planes del gobierno "se dará solución de viviendas a 80 mil personas en 5 años con un gran gasto en recursos que incluyen financiamiento hasta externo".

"Además -continúa- la contracara es el negocio inmobiliario. Por ejemplo para financiar obras se venden los terrenos del Tiro Federal, y se harán torres sobre Libertador".

Fidel señala que debe haber un plan integral para solucionar el problema de las viviendas precarias que nazca de un "diagnóstico serio. De ahí hacer un abordaje que permita en forma paulatina dar agua potable y cloaca a todos, sin hacer grandes diferencias entre norte y sur como hoy ocurre".

La legisladora porteña también propone la creación de un "Banco de Tierras que permita ver en forma seria que plan urbano quiere la Ciudad, hacia donde hay que construir, y si hay que relocalizar familias".

Ocurre -expresa Fidel- que si no se elabora un plan que contemple estos temas por más que se urbanicen hoy las villas pronto pueden volver la situaciones de precariedad.

"Hoy las villas de emergencia se densifican al 7 por ciento anual, es decir son 10 mil personas nuevas que todos los años pasan a esta situación", especifica.
Por último, la legisladora menciona que es importante reimpulsar la ley 341 de autogestión. "Con créditos blandos sectores desfavorecidos pueden formar cooperativas para para construir sus viviendas. Se hicieron 1000 de esta manera pero hoy a la ley no se le da impulso".

Fte: LA PRENSA
Redacción / Edición: Libralato Romina
publicación: 01 de agosto de 2017 - caracteres 6955