A principios de marzo del corriente año 2018, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, inició al programa Comisarías Abiertas, que constaba de un ciclo de charlas mensuales entre vecinos y jefes policiales.
En la comuna 8, exactamente en el barrio porteño de Villa Soldati, según recuerda Clarín, ese encuentro tuvo mucho más peso, real y simbólico, que en otros puntos de la Capital Federal. Es que unas semanas después, y opuesto al propósito de cercanía que publica el nuevo plan, la comisaría 36 activa desde hace casi 80 años, cerró sus puertas y dejó al barrio sin una institución tan arraigada como necesaria en una zona rodeada de conflictividad.
La dependencia que funcionaba desde 1940 en Pedernera 3405, en una construcción de corte colonial que originalmente albergó a una escuela, fue trasladada a un nuevo edificio en Av. Escalada 4347, frente a la novedad de la Comuna 8, la Villa Olímpica. Para los vecinos de Villa Soldati, esta nueva ubicación solo resulta “conveniente” al flamante desarrollo que en octubre será sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud, y que posteriormente se convertirá en un complejo de viviendas.
“El tejido urbano histórico y consolidado de Villa Soldati tieneproblemas de seguridad que crecen día a día, por el aumento demográfico y edilicio de los barrios próximos, en donde una reducida pero suficiente cantidad personas con conductas delictivas y marginales los utilizan para escapar y no ser individualizados”, menciona una nota con fecha de diciembre 2017, que los habitantes de la zona de “casas bajas”, como se reconoce al casco urbano del barrio, entregaron a las autoridades policiales y al propio jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Desde que se conoció la noticia, la comunidad local agotó todos los recursos a su alcance para evitar la mudanza: cartas, reuniones con referentes de la policía porteña, una presentación en la Defensoría del Pueblo, una lista de locaciones alternativas para la comisaría 36 dentro del radio de Soldati entregada al propio ministro de Seguridad de la Ciudad, Martín Ocampo, y hasta una petición en la plataforma Change.org, que recabó más de mil firmas.
“Ahora no quieren descuidar a Lugano, pero sí están descuidando a Soldati, porque con esto se agrava la situación de seguridad en el barrio. Además, la nueva comisaría está en un lugar muy alejado del transporte público, la parada del Metrobus más cercana está a 500 metros, en una zona delicada”, menciona Oscar Alonso, integrante de los Vecinos Autoconvocados de Villa Soldati.
Lo cierto es que como están dadas las distancias, a la gente de Soldati le queda más cerca la comisaría 34, en Pompeya, que la nueva dirección de la 36. Mientras que en Lugano sumaron una dependencia más a las dos ya existentes (la 52 y la 48).
“La Policía de la Ciudad tiene su área de cobertura delimitadadesde el 1° de febrero: desde el vértice de 27 de Febrero y Bonorino hasta Tabaré, luego hasta Pergamino, Roca, Autopista Cámpora, Av. Castañares, Autopista Dellepiane y Escalada hasta 27 de Febrero. Así quedaba cubierta la Villa Olímpica y toda la playa de Roca, el Parque Roca y la Corporación Buenos Aires Sur, entre otras dependencias”, detalla Alonso.
De acuerdo a este mapa, el resto de las zona de casas bajas, donde viven más de 35 mil personas, junto con los asentamientos Fátima, Los Piletones, Carrillo, Villa Tres y Ocho Torres quedó bajo jurisdicción de Gendarmería, la fuerza federal con la que los vecinos, aseguran, el trato es muy distinto. “Había alternativas más fáciles de implementar sin provocar a un vecindario que está inmerso en una zona de alta vulnerabilidad”, reflexiona Roberto Saumell, también preocupado por la nueva realidad del barrio.
“El edificio estaba muy mal, entonces se tomó la decisión de cambiar la comisaría y en parte tuvo que ver con la cercanía de la Villa Olímpica. Es entendible el enojo de los vecinos, pero de ninguna manera se desprotegió la zona ya que se mantiene el mismo patrullaje que antes. Las paradas y la cobertura sigue siendo de la Policía de la Ciudad, Gendarmería tiene los asentamientos que rodean a la zona de casas bajas”, afirman fuentes del Ministerio de Seguridad porteño, al tiempo que aseguran que la futura comisaría comunal estará mucho más cerca de Villa Soldati.
“Era histórico y lo demolieron en su interior, lo que significaba el poco patrimonio que quedaba para los vecinos. Y dijeron que allí iba a haber un grupo especial, pero hasta ahora nada”, dice Alonso. Y recuerda que dentro de todos los pasos que dieron por salvar esta propiedad, enviaron un escrito a la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico de la Ciudad, para solicitar que cataloguen como edificio histórico al inmueble.
“Nadie lo demolió, lo están refaccionando para ser la base del DOEM, el cuerpo especial de la Policía porteña, que tiene más patrulleros que la comisaría. No va a ser un lugar abierto pero va a haber mucha presencia policial en la zona“, responden desde el área de Seguridad.
Fte: Clarín
Redacción / Edición: Libralato Romina
publicación: 19 de abril de 2018- caracteres 5000 |