La Policía de la Ciudad, según informó Clarín,  implementará su propio sistema de comisarías a partir de este lunes 2 de julio y abandonará el esquema de 54 seccionales que heredó de la policía Federal. A partir de ahora pasarán a ser 15 comisarías comunales y 28 vecinales. Para eso se refaccionarán todos los edificios a nuevo y, transitoriamente, la cantidad de sedes y su ubicación variará.

El proyecto tiene como objetivo redistribuir las comisarías para que se adecuen a la actual división política de la Capital, en 15 comunas. Esas sedes recibirán el apoyo de entre dos y cinco comisarías vecinales y en total habrá 43 seccionales en toda la ciudad, según explican en el gobierno porteño. La ubicación de cada una fue determinada a partir del análisis del mapa del delito, el despliegue actual y las cámaras de seguridad.

Hasta hoy, la Ciudad seguía utilizando el esquema de ocho circunscripciones dividido en 54 comisarías que usaba la Policía Federal hasta el 2 de enero de 2017, cuando se creó la fuerza porteña. “Ese esquema tenía una connotación administrativa; este, en cambio, es operativo”, señalan en la Policía porteña.

Aunque cuando el plan terminé de concretarse -en cinco años- habrá 11 comisarías menos de las que hay ahora, en el Gobierno porteño prometen una “mayor cercanía con el vecino”. Argumentan que cada comisaría comunal contará con áreas de Investigaciones, Policía Científica, Violencia de Género, Seguridad y Prevención y Planificación de Servicios. Esas divisiones hoy tienen un mando centralizado. Dicen que así se podrán abordar mejor los problemas de cada barrio.

Además, señalan que por la forma en la que fue creciendo la Ciudad hoy hay una gran concentración de dependencias policiales en la Comuna 1 y cerca del Río de la Plata, mientras el oeste y el sur de la Ciudad están más despoblados de comisarías.
 “El mapa del delito dice que tiene que haber mayor presencia policial en esas zonas”, dijo a Clarín uno de los funcionarios que trabajó en el proyecto. “Si bien ya desplazamos más agentes, si uno mira el mapa actual puede ver la falta de edificios”, afirmó la misma fuente.

Los cambios regirán a partir de este lunes. De esta manera por ejemplo, la comisaría 15°, ubicada en Suipacha 1156, en Retiro, pasará a ser ahora la Comisaría Comunal 1. Así todas las seccionales tendrán otro nombre y algunas subirán de jerarquía.

Otras dejarán de funcionar en sus actuales edificios. Es el caso de la 14° de Barracas, ubicada en Juan de Garay 521; la 23° de Palermo, ubicada en avenida Santa Fe 4000; la 25°, en Scalabrini Ortiz 1350; la 28° de Barracas, en Vélez Sarsfield 170; y la 32° de Parque Patricios, en avenida Caseros 2724. No obstante, afirman que durante los primeros días del nuevo sistema de la Policía de la Ciudad esas sedes seguirán recibiendo a vecinos. Luego, pasarán a ser utilizadas por otras áreas de la fuerza de seguridad porteña. La 6° de República Bolivariana de Venezuela 1931, en Balvanera, y la 46°, de Avenida De Los Inmigrantes 2550, en Retiro, están cerradas por obras. Y la 29° de Santos Dumont 4350, Chacarita, fue cedida a los Bomberos hace algunos meses.

La Ciudad comenzará a construir los nuevos edificios este año. Se sabe que las primeras en tener sus nuevas sedes policiales serán la Comuna 7 (Flores y Parque Chacabuco), la 8 (Villa Lugano), la 9 (Parque Avellaneda, Liniers y Mataderos) y la 10 ( Floresta, Monte Castro, Vélez Sársfield, Versalles, Villa Luro y Villa Real).

El presupuesto para estas primeras cuatro seccionales ronda los $ 500 millones, según confirmaron fuentes oficiales a Clarín. Se trata de edificios más grandes que los actuales, con la posibilidad de instalar sistemas de información y videovigilancia. Además, tendrán accesos separados para los vecinos y los detenidos, para que no se crucen como ocurre hoy en algunas comisarías. El promedio actual de presos en la Ciudad de Buenos Aires es de entre 80 y 90 por día, según las estimaciones oficiales. El proyecto de remodelación de las comisarías contempla una capacidad para albergar 300 internos.

“El principal propósito de la nueva organización es lograr mayor transparencia y proximidad con los vecinos. Esta nueva distribución permitirá mayor presencia de policías en las calles y un 20% más de cercanía entre el vecino y la comisaría”, dijo el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Martín Ocampo.

La medida comenzará a regir días después de que la Ciudad anunciara que el año pasado hubo 4% menos de robos. Esas estadísticas mostraron otro costado preocupante: durante 2017 crecieron un 7% los asaltos de motochorros, con fuertes subas en La Boca y Villa Pueyrredón.

Fte: Clarín
Redacción / Edición: Libralato Romina
publicación: 05 de julio de 2018- caracteres 4569